El pasado 24 de marzo se presentó el nuevo servicio de bibliobús que la Diputación de Barcelona pondrá en marcha el 11 de abril para dotar de atención bibliotecaria profesionalizada a los municipios inferiores a los trecientos habitantes.
Fue un día de fiesta, con discursos y actuación teatral incluidos, el que se vivió en Castellar de n’Hug, localidad barcelonesa de 165 habitantes enclavada en los propios Pirineos. La ocasión no fue para menos puesto que la estrella de todo el evento fue la presencia del nuevo Bibliobús Serra del Cadí, gemelo del que también nace ahora, Bibliobús Serra de Rubió.
Ambos son bibliobuses del tipo furgoneta, diseñados para ser conducidos por el propio personal bibliotecario, que cuentan con todos los equipamientos de sus hermanos mayores: pantalla, toldo, rampa para acceso de personas con movilidad reducida, doble puerta, sistema de ayuda a los discapacitados auditivos…
Con estos dos nuevos bibliobuses la Diputación de Barcelona consigue llevar los servicios bibliotecarios al cien por cien de la población de las comarcas que atenderán, al complementar a los bibliobuses de mayor tamaño ya funcionando en ellas.
Asimismo, con el objetivo de adaptarse lo más posible a la realidad demográfica de las localidades atendidas, estos nuevos bibliobuses tendrán un periodicidad variable, directamente relacionada con el volumen de habitantes de cada núcleo, contemplándose servicios bajo demanda para los más pequeños.
Un complemento a estos nuevos servicios estará en la financiación provincial de sendas plazas de animador cultural para que sean contratadas por los respectivos consejos comarcales, con el fin de asegurar la buena gestión del programa de animación a la lectura de ambos bibliobuses sobre el mismo terreno de su desarrollo, evitando así la sobrecarga de trabajo del personal bibliotecario de ruta.
Con estas dos incorporaciones, la flota barcelonesa crece hasta los doce bibliobuses.
Saludamos desde ACLEBIM esta apuesta valiente y decidida de los Bibliobuses de Barcelona, una vez más referencia, por estar a punto de conseguir servicios bibliotecarios públicos para todos los rincones de su provincia, sin renunciar a la presencia directa de bibliotecarios profesionales que garanticen la igualdad de derechos y oportunidades, especialmente en la calidad de sus prestaciones, independientemente del lugar de residencia.
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